miércoles, 10 de junio de 2009
La escultura en Grecia

Cultivó el arte griego todos los géneros de escultura, adoptando con predilección el mármol y el bronce como material escultórico y tomando como asuntos principales los mitológicos y los guerreros a los cuales añadió en su última época el retrato de personajes históricos.
Forman su característica en los mejores tiempos del Arte (los de Fidias) la expresión de la realidad idealizada, la regular proporción orgánica, el alejamiento de lo vago y monstruoso, la precisión en los contornos y detalles, la armonía y belleza en las formas y la finura en la ejecución.
martes, 9 de junio de 2009
La arquitectura en Grecia

Los arquitectos griegos se esforzaron por crear espacios para la vida colectiva de gran belleza y perfección. Sus dimensiones reducidas, pensadas a la medida del ser humano, sin representar el monumentalismo de otras construcciones, como las pirámides egipcias.
Una arquitectura adintelada
Los griegos no usaron ni el arco ni la bóveda. El diseño de sus edificios se basaba en la unión de columnas verticales y vigas horizontales, que reciben el nombre de arquitrabe o dintel. Por eso decimos que la arquitectura griega es arquitrabada o adintelada.
Los órdenes arquitectónicos
Los griegos identificaban la belleza con la armonía y la proporcionalidad. Así, crearon los órdenes o estilos arquitectónicos, es decir, las diferentes maneras de disponer los elementos de la fachada de un edificio según una proporción y un orden establecido.
El orden dórico era sobrio, sin adornos en sus corpulentas columnas. El orden jónico destacaba por su esbeltez y la riqueza de su decoración, como las columnas volutas. El orden corintio era una variedad del jónico, que se distinguía por su capitel de hojas acanto.

El arte y La cultura cLásica
Arte y cultura clásicos son conceptos que incluyen la literatura clásica o grecorromana: las distintas formas de la literatura griega y la literatura latina (como la poesía, el teatro, la historia historiografía clásica y la filosofía filosofía griega, filosofía helenística); y en el ámbito del arte no sólo las denominadas bellas artes, sino también todas las artes menores (extendiéndose a veces a toda la cultura material).
También forman parte de la civilización clásica o civilización greco-romana los demás rasgos de su cultura, creencias (mitología clásica mitología griega, mitología romana) e incluso de su vida cotidiana (Costumbres de la Antigua Grecia, Costumbres de la Antigua Roma), así como su economía, sociedad y organización política, militar y religiosa (religión griega, religión romana), especialmente las instituciones griegas y las instituciones romanas.
Sus límites temporales son tan imprecisos como los de la edad que le corresponde: del siglo VIII a. C. al siglo V d. C.; o bien terminando en el siglo III d. C. (pues desde el siglo IV d. C. comenzaría la hegemonía cultural del cristianismo); o bien comenzando en el III milenio a. C. (incluyendo así la civilización minoica y la civilización micénica). Personalizando en dos autores, la cultura clásica incluiría desde Homero hasta Apuleyo; en dos obras, desde el palacio de Cnosos hasta la Columna Trajana.
En Grecia, se reserva el nombre de periodo clásico al que se conoce como siglo de Pericles (de mediados del siglo V a. C. a mediados del siglo IV a. C., mientras que para Roma se hace lo propio desde los últimos siglos de la República Romana (siglo II a. C.) hasta los primeros siglos del Imperio Romano, con los Antoninos (siglo II d. C.).
En la periodización del Arte antiguo, específicamente para el arte occidental, se suele identificar el periodo pre-clásico (civilizaciones del Antiguo Oriente Próximo), el periodo clásico (arte griego y romano) y el periodo post-clásico (arte de la Antigüedad Tardía: tardorromano, paleocristiano y bizantino).
El culto
En grecia, el culto privado tenía un papel muy importante y estaba dirigido por el padre de cada familia. Además era frecuente acudir a los templos para hacer ofrendas y sacrificios.
El culto público
Cada ciudad estaba protegida por una divinidad a la que se rendía culto público, con sacrificios y procesiones.
El culto panhelénico
También existian cultos panhelénicos, reconocidos por todas las ciudades griegas, que se celebraban en los santuarios.
Los cultos mas famosos eran los juegos olímpicos , en honor a Zeus.
Los griegos en la Península Ibérica
Desde sus colonias, instauraron un próspero comercio con los pueblos indígenas (tartessos, iberos). Entre los productos que comerciaban, los más preciados eran el oro, la plata, el cobre y el estaño.
El contacto con los griegos supuso para estos pueblos grandes avances: La difusión de la vid y el olivo, el conocimientode nuevas técnicas y la introdución de la moneda y de la escritura
La Acrópolis de Atenas

La Acrópolis era una colina donde se instalaron los primeros atenienses y alrededor del cual se levantó la primitiva ciudad de Atenas.
Después del incendio de Atenas los persas durante las Guerras Médicas, los atenienses reconstruyeron la ciudad, levantaron altas murallas alrededor de la Acrópolis y convirtieron este espacio en un centro religioso.
Grandes artistas como el arquitecto Ictinos y el escultor Fidias participaron en el proyecto de reconstrucción.
La Grecia heLenística
Se denomina período helenístico (también llamado alejandrino) a una etapa histórica de la Antigüedad, cuyos límites cronológicos vienen marcados por dos importantes acontecimientos políticos: la muerte de Alejandro Magno (323 a. C.) y el suicidio de la última soberana helenística, Cleopatra VII de Egipto, y su amante Marco Antonio, tras su derrota en la batalla de Accio (30 a. C.). Es la herencia de la cultura helénica de la Grecia clásica que recibe el mundo griego a través de la hegemonía y supremacía de Macedonia, primero con la persona de Alejandro Magno, y después de su muerte con los diádocos (διάδοχοι) o sucesores, los reyes de las tres grandes dinastías: Ptolemaica, Seléucida y Antigónida. Estos soberanos supieron conservar y alentar el espíritu griego tanto en las artes como en las ciencias. Entre la gente culta y de la aristocracia «lo griego» era lo importante y en este concepto educaban a sus hijos. El resto de la población de estos reinos tan dispares (Egipto, Siria, Macedonia) no participaba del helenismo y continuaba con sus costumbres, su lengua y sus religiones. Las ciudades-estado griegas (Atenas, Esparta, Tebas…) habían llegado al declive y habían sido sustituidas en importancia por las ciudades modernas de Alejandría, Pérgamo y Antioquía, cuyo urbanismo y construcción no tenían nada que ver con las anteriores. En todas ellas se hablaba la lengua griega, llamada koin(κoινης), que es un un adverbio griego que significa común, comúnmente. Vale decir, la lengua común o panhelénica, principal vehículo de cultura.
Suele ser considerado como un período de transición entre el declive de la época clásica griega y el ascenso del poder romano. Sin embargo, el esplendor de ciudades como Alejandría, Antioquía o Pérgamo, la importancia de los cambios económicos, el mestizaje cultural, y el papel dominante del idioma griego y su difusión, son factores que modificaron profundamente el Oriente Medio antiguo en esta etapa. Esta herencia cultural será asimilada por el mundo romano, surgiendo así con la fusión de estas dos culturas lo que se conoce como cultura clásica, fundamento de la civilización occidental.
El término helenístico fue utilizado por primera vez por el historiador alemán Johann Gustav Droysen en Geschichte des Hellenismus (1836 y 1843), a partir de un criterio lingüístico y cultural, es decir, la difusión de la cultura propia de las regiones en las que se hablaba el griego (ἑλληνίζειν – hellênizein), o directamente relacionadas con la Hélade, a través del propio idioma, un fenómeno alentado por las clases gobernantes de origen heleno de aquellos territorios que nunca tuvieron relación directa con Grecia, como pudo ser el caso de Egipto, Bactriana o los territorios del Imperio Seléucida. Este proceso de helenización de los pueblos orientales, y la fusión o asimilación de rasgos culturales orientales y griegos, tuvo continuidad, como se ha mencionado, bajo el Imperio romano.
Los trabajos arqueológicos e históricos recientes conducen a la revalorización de este período y, en particular, a dos aspectos característicos de la época: la importancia de los grandes reinos dirigidos por las dinastías de origen griego o macedónico (Lágidas, Seléucidas, Antigónidas, Atálidas, etc.), unida al cometido determinante de decenas de ciudades cuya importancia fue mayor de la idea comúnmente aceptada durante mucho tiempo.
Los HopLitas
El hoplita formaba parte de la infantería pesada, el foco central de la guerra en la Antigua Grecia. La palabra hoplita (del griego ὁπλίτης, hoplitēs) deriva de hoplon (ὅπλον, plural hopla, ὅπλα), lo que quiere decir «artículo de armamento» o «equipamiento». Era un soldado de infantería pesada, en contraposición al gimneta (griego antiguo γυμνής, gumnếs) y al psilós (griego antiguo ψιλός}}), soldados de infantería ligera.
Estos soldados aparecieron probablemente a finales del siglo VII a. C . Formaban parte de una milicia ciudadana, armada como lanceros y con una formación de falange. Éstos eran relativamente fáciles de armar y mantener, y además podían pagar el coste del armamento. Casi todos los griegos conocidos de la Antigüedad lucharon como hoplitas, incluso filósofos y dramaturgos.
Desde la formación de los hoplitas como milicia, no recibieron permanentes ataques y las campañas eran cortas. La excepción de esto eran los guerreros espartanos, que eran soldados especializados, y que tenían en sus estados tierras asignadas a las clases bajas que eran quienes se encargaban de ellas. Los ejércitos marchaban directamente hacia su objetivo. Allí, los defensores podían esconderse tras las murallas de la ciudad, en ese caso los atacantes debían contentarse con hacer estragos en el campo; aunque los primeros también podían decidir encontrase con ellos en el campo de batalla. Las batallas entonces tendían a ser decisivas. Eran cortas, sangrientas y brutales, por lo que se necesitaba un alto grado de disciplina.
Ambas fuerzas se alineaban en una llanura, con una formación rectangular aproximada, alrededor de ocho filas, aunque esto variaba. Otras fuerzas eran menos importantes; como los hippeis (caballería), que se situaban en los flancos, y tanto la infantería ligera como las tropas que lanzaban proyectiles eran insignificantes. Los hoplitas más conocidos eran los hoplitas espartanos, que eran entrenados desde su niñez en el combate y en la guerra, para convertirlos en una fuerza de ataque superior y excepcionalmente disciplinada.
El espLendor de Atenas
Los persas (en griego:Πέρσαι) es una tragedia de la Antigua Grecia escrita en el 472 a. C. por Esquilo. Está ambientada en la Batalla de Salamina, correspondiente a las Guerras Médicas. Es la obra teatral más antigua que se conserva. También destaca por ser la única tragedia griega basada en hechos contemporáneos.
Se produjo en 472 a. C. junto a otras tres obras, que no sobreviven, pero que probablemente se relacionaban también con las Guerras Médicas. La primera obra, Fineo, se dedicaba aparentemente a la figura mitológica Fineo, quien ayudó a Jasón y los Argonautas a pasar a Asia. Los persas era la segunda parte. La obra destaca especialmente al ser la única tragedia griega que se conserva que se basó en auténticos hechos históricos, básicamente, la Batalla de Salamina. Esa batalla tuvo lugar en el año 480 a. C., sólo ocho años antes de que se representara Los persas. Esquilo había participado en la batalla, y es muy probable que la mayor parte de su público ateniense también participase o se viera afectado directamente por ella. Glauco Potnieo, la tercera parte, parece haber tenido como tema la batalla de Platea de 479 a. C. La cuarta obra, un drama satírico, podía haberse referido a Prometeo.

Los griegos también fundaron colonias en la península ibérica. La colonización comienza hacia el siglo IXa.C. Sin embargo, la presencia griega es menos clara que la fenicia. Las fundaciones griegas llegan de Massalia (Marsella, 650 a.C.) fundada por los focenses, como una etapa en su ruta con Tartesos. Se funda Rode (Rosas) en el siglo VIII a.C., Emporio (Ampurias) hacia el 600 a.C. Se supone que fundaron más colonias (Hemeroscopeion, Baria, Malaka, Alonis), pero probablemente no fueron más que centros comerciales, más o menos estables, de los que no quedan restos. Rode y Emporio funcionaron como ciudades estado y acuñaron moneda. No es de extrañar que entre las ciudades fenicias y las griegas hubiese un intenso comercio.
El comercio con los indígenas fue del mismo tipo que el que tuvieron los fenicios: iban buscando lo mismo, metales, principalmente cobre y estaño, y en menor medida oro y plata. Estos metales se cambiaban por tejidos, joyas, adornos, perfumes y cerámica. Pero las colonias griegas de Rode y Emporio tuvieron una mayor vocación de permanencia y de explotar el espacio circundante. Las naves griegas disponian de un gran casco para alojar la carga y utilizaban velas para navegar. Las colonias se situaban en terrenos favorables para la agricultura.Alrededor del recinto urbano se encontraban los campos de cultivos y el puerto.
lunes, 8 de junio de 2009
La vida cOtidiana en AtenaS
jueves, 4 de junio de 2009
Alejandro Magno

Con un ejército pequeño (unos 30.000 infantes y 5.000 jinetes), Alejandro Magno se impuso invariablemente sobre sus enemigos, merced a su excelente organización y adiestramiento, así como al valor y al genio estratégico que demostró; las innovaciones militares introducidas por Filipo (como la táctica de la línea oblicua) suministraban ventajas adicionales.Alejandro recorrió victorioso el Asia Menor (batalla de Gránico, 334), Siria (Issos, 333), Fenicia (asedio de Tiro, 332), Egipto y Mesopotamia (Gaugamela, 331), hasta tomar las capitales persas de Susa (331) y Persépolis (330). Asesinado Darío III, el último emperador Aqueménida, por uno de sus sátrapas (Bessos) para evitar que se rindiera, éste continuó la resistencia contra Alejandro en el Irán oriental.Una vez conquistada la capital de los persas, Alejandro licenció a las tropas griegas que le habían acompañado durante la campaña y se hizo proclamar emperador ocupando el puesto de los Aqueménidas. Enseguida lanzó nuevas campañas de conquista hacia el este: derrotó y dio muerte a Bessos y sometió Partia, Aria, Drangiana, Aracosia, Bactriana y Sogdiana. Dueño del Asia central y del actual Afganistán, se lanzó a conquistar la India (327-325), albergando ya un proyecto de dominación mundial. Aunque incorporó la parte occidental de la India (vasallaje del rey Poros), hubo de renunciar a continuar avanzando hacia el este por el amotinamiento de sus tropas, agotadas por tan larga sucesión de conquistas y batallas.

Con la conquista del Imperio Persa, Alejandro descubrió el grado de civilización de los orientales, a los que antes había tenido por bárbaros. Concibió entonces la idea de unificar a los griegos con los persas en un único imperio en el que convivieran bajo una cultura de síntesis (año 324). Para ello integró un gran contingente de soldados persas en su ejército, organizó en Susa la «boda de Oriente con Occidente» (matrimonio simultáneo de miles de macedonios con mujeres persas) y él mismo se casó con dos princesas orientales: una princesa de Sogdiana y la hija de Darío III.La reorganización de aquel gran Imperio se inició con la unificación monetaria, que abrió las puertas a la creación de un mercado inmenso; se impulsó el desarrollo comercial con expediciones geográficas como la mandada por Nearcos, cuya flota descendió por el Indo y remontó la costa persa del Índico y del golfo Pérsico hasta la desembocadura del Tigris y el Éufrates. También se construyeron carreteras y canales de riego. La fusión cultural se hizo en torno a la imposición del griego como lengua común (koiné). Y se fundaron unas 70 ciudades nuevas, la mayor parte de ellas con el nombre de Alejandría (la principal en Egipto y otras en Siria, Mesopotamia, Sogdiana, Bactriana, India y Carmania).La temprana muerte de Alejandro a los 33 años, víctima del paludismo, le impidió consolidar el imperio que había creado y relanzar sus conquistas. El imperio no sobrevivió a la muerte de su creador. Se desencadenaron luchas sucesorias en las que murieron las esposas e hijos de Alejandro, hasta que el imperio quedó repartido entre sus generales (los diádocos): Seleuco, Ptolomeo, Antígono, Lisímaco y Casandro. Los Estados resultantes fueron los llamados reinos helenísticos, que mantuvieron durante los siglos siguientes el ideal de Alejandro de trasladar la cultura griega a Oriente, al tiempo que insensiblemente dejaban penetrar las culturas orientales en el Mediterráneo.
martes, 2 de junio de 2009
Las poLis griegas

Polis se denominaba a la ciudad y al territorio que ella reclamaba para sí. Tenían un gran nivel de autocracia, si bien no del todo, lo que les garantizaba libertad, autonomía política y económica. No existía oposición entre lo urbano y lo rural, ni existían relaciones de dependencia; muchos residentes urbanos vivían de las rentas del campo, al igual que la gran mayoría de los aristócratas.
El centro político-administrativo-social de la polis era la Acrópolis, donde se encontraba el templo, la Gerusía, el ágora y los edificios civiles. El ágora era la plaza pública y mercado permanente. Rodeaba a la ciudad un anillo rural, en donde se cultivaba lo necesario para la supervivencia de la polis.
El tamaño de la polis era variado pero generalmente son de poca extensión. Como extremos se podían encontrar a Atenas con 2.600 km², y en isla de Ceos de 173 km² había 4 polis.
Tras la desaparición de la civilización micénica los griegos formaron pequeñas comunidades, que evolucionaron en el siglo VIII a. C., y se convirtieron en ciudades. Estas ciudades se conocieron con el nombre de "ciudades estado" o polis. A diferencia de las ciudades de los grandes imperios (Mesopotamia, Egipto, Persia), que estaban organizadas alrededor del palacio real y del templo, el centro de la polis lo constituía el ágora, un espacio abierto donde los ciudadanos acudían para comerciar y para intercambiar ideas.
El aspecto orográfico de Grecia hizo que las polis se situaran en su gran mayoría en territorios costeros de difícil acceso y en valles que estaban rodeados por montañas.
Las polis se constituyeron como una unidad política, social y económica de Grecia, pero si bien compartían una lengua, religión común, lazos culturales y una identidad étnica e intelectual que exhibían con orgullo, los habitantes de estas ciudades no pudieron fundar un estado unificado. Existía una gran rivalidad entre las diferentes polis, ya que consideraban que el reducido tamaño de cada una era lo más idóneo para practicar una adecuada política.
En el siglo VIII a. C., Jonia se encontraba al frente de la cultura y filosofías griegas y ciudades como Mileto y Éfeso siguieron floreciendo como centros de importancia durante el Imperio romano.
La Polis fue un elemento esencial de un período de experimentación política que tuvo gran influencia en las formas de gobierno que se adoptaron desde ese entonces alrededor del mundo.
lunes, 1 de junio de 2009
jueves, 28 de mayo de 2009
Los dioses griegos
Consiste principalmente en un cuerpo de diversas historias y leyendas sobre una gran variedad de dioses. La mitología griega se desarrolló plenamente alrededor del año 700 a.C. Por esa fecha aparecieron tres colecciones clásicas de mitos: la Teogonía del poeta Hesíodo y la Iliada y la Odisea del poeta Homero.
La mitología griega tiene varios rasgos distintivos. Los dioses griegos se parecen exteriormente a los seres humanos y revelan también sentimientos humanos. A diferencia de otras religiones antiguas como el hinduismo o el judaísmo, la mitología griega no incluye revelaciones especiales o enseñanzas espirituales.
Prácticas y creencias también varían ampliamente, sin una estructura formal — como una institución religiosa de gobierno — ni un código escrito, como un libro sagrado.
Principales dioses
Los griegos creían que los dioses habían elegido el monte Olimpo, en una región de Grecia llamada Tesalia, como su residencia.
En el Olimpo, los dioses formaban una sociedad organizada en términos de autoridad y poderes, se movían con total libertad y formaban tres grupos que controlaban sendos poderes: el cielo o firmamento, el mar y la tierra.
Los doce dioses principales, habitualmente llamados Olímpicos, eran Zeus, Hera, Hefesto, Atenea, Apolo, Artemisa, Ares, Afrodita, Hestia, Hermes, Deméter y Poseidón.

Zeus: Zeus es en la mitología griega, dios del cielo y soberano de los dioses olímpicos. Según Homero, se consideraba a Zeus padre de los dioses y de los mortales.
No fue el creador de los dioses y de los hombres; era su padre, en el sentido de protector y soberano tanto de la familia olímpica como de la raza humana.
Señor del cielo, dios de la lluvia y acumulador de nubes blandía el terrible rayo.
Zeus presidía a los dioses en el monte Olimpo, en Tesalia. Sus principales templos estaban en Dódona, en el Epiro, la tierra de los robles y del templo más antiguo, famoso por su oráculo, y en Olimpia.
Zeus era el hijo menor del titán Cronos y de la titánida Rea y hermano de las divinidades Poseidón, Hades, Hestia, Deméter y Hera.
En la mitología antigua son numerosas sus relaciones con diosas y mujeres mortales, de quienes ha obtenido descendencia. También sus metamorfosis en diversos animales para sorprender a sus víctimas, como su transformación en toro para raptar a Europa.
En la escultura, se representa a Zeus como una figura barbada y de apariencia regia.

Hera: es en la mitología griega, reina de los dioses, hija de los titanes Cronos y Rea, hermana y mujer del dios Zeus. Hera era la diosa del matrimonio y la protectora de las mujeres casadas. Era madre de Ares, dios de la guerra, de Hefesto, dios del fuego, de Hebe, diosa de la juventud, y de Ilitía, diosa del alumbramiento. Mujer celosa, Hera perseguía a menudo a las amantes y a los hijos de Zeus. Nunca olvidó una injuria y se la conocía por su naturaleza vengativa.

Hefesto: Hefesto, en la mitología griega, dios del fuego y de la metalurgia, hijo del dios Zeus y de la diosa Hera o, en algunos relatos, sólo hijo de Hera. A diferencia de los demás dioses, Hefesto era cojo y desgarbado. Poco después de nacer lo echaron del Olimpo: según algunas leyendas, lo echó la misma Hera, quien lo rechazaba por su deformidad; según otras, fue Zeus, porque Hefesto se había aliado con Hera contra él. En la mayoría de las leyendas, sin embargo, volvió a ser honrado en el Olimpo y se casó con Afrodita, diosa del amor, o con Áglae, una de las tres gracias. Era el artesano de los dioses y les fabricaba armaduras, armas y joyas. Se creía que su taller estaba bajo el monte Etna, volcán siciliano.

Ártemis o Artemisa: En la mitología griega, una de las principales diosas.
Era hija del dios Zeus y de Leto y hermana gemela del dios Apolo.
Era la rectora de los dioses y diosas de la caza y de los animales salvajes, especialmente los osos, Ártemis era también la diosa del parto, de la naturaleza y de las cosechas. Como diosa de la luna, se la identificaba a veces con la diosa Selene y con Hécate.
Como Apolo, Ártemis iba armada con arco y flechas, armas con que a menudo castigaba a los mortales que la ofendían. En otras leyendas, es alabada por proporcionar una muerte dulce y plácida a las muchachas jóvenes que mueren durante el parto.

Apolo: Apolo en la mitología griega, hijo del dios Zeus y de Leto, hija de un titán. Era también llamado Délico, de Delos, la isla de su nacimiento, y Pitio, por haber matado a Pitón, la legendaria serpiente que guardaba un santuario en las montañas del Parnaso. En la leyenda homérica, Apolo era sobre todo el dios de la profecía. Su oráculo más importante estaba en Delfos, el sitio de su victoria sobre Pitón. Solía otorgar el don de la profecía. Apolo era un músico dotado, que deleitaba a los dioses tocando la lira.
Era también un arquero diestro y un atleta veloz.
También era el dios de la agricultura y de la ganadería, de la luz y de la verdad, y enseñó a los humanos el arte de la medicina.
Algunos relatos pintan a Apolo como despiadado y cruel.

Atenea: Atenea, una de las diosas más importantes en la mitología griega. Atenea salió ya adulta de la frente del dios Zeus y fue su hija favorita. Él le confió su escudo, adornado con la horrorosa cabeza de la gorgona Medusa, su 'égida' y el rayo, su arma principal. Diosa virgen, recibía el nombre de Parthenos (la virgen). En agradecimiento a que Atenea les había regalado el olivo, el pueblo ateniense levantó templos a la diosa, el más importante era el Partenón, situado en la Acrópolis de Atenas.

Afrodita: Afrodita, en la mitología griega, diosa del amor y la belleza. En la Iliada de Homero aparece como la hija de Zeus y Dione, una de sus consortes, pero en leyendas posteriores se la describe brotando de la espuma del mar y su nombre puede traducirse como nacida de la espuma. En la leyenda homérica, Afrodita es la mujer de Hefesto, el feo y cojo dios del fuego. Entre sus amantes figura Ares, dios de la guerra, que en la mitología posterior aparece como su marido.
La leyenda más famosa. Eris, la diosa de la discordia, la única diosa no invitada a la boda del rey Peleo y de la nereida Tetis, arrojó resentida a la sala del banquete una manzana de oro destinada a la más hermosa. Cuando Zeus se negó a elegir entre Hera, Atenea y Afrodita, las tres diosas que aspiraban a la manzana, ellas le pidieron a Paris, príncipe de Troya, que diese su fallo. Todas intentaron sobornarlo: Hera le ofreció ser un poderoso gobernante; Atenea, que alcanzaría una gran fama militar, y Afrodita, que obtendría a la mujer más hermosa del mundo. Paris seleccionó a Afrodita como la más bella, y como recompensa eligió a Helena de Troya, la mujer del rey griego Menelao.

Hades: En la mitología griega, dios de los muertos. Era hijo del titán Cronos y de la titánide Rea y hermano de Zeus y Poseidón. Cuando los tres hermanos se repartieron el universo a Hades le fue concedido el mundo subterráneo. Aunque era un dios feroz y despiadado, al que no aplacaba ni plegaria ni sacrificio, no era maligno.
El mundo subterráneo suele ser llamado Hades. Estaba dividido en dos regiones: Erebo, donde los muertos entran en cuanto mueren, y Tártaro, la región más profunda, donde se había encerrado a los titanes.

Poseidón: En la mitología griega, dios del mar, hijo del titán Cronos y la titánide Rea, y hermano de Zeus y Hades. Poseidón era marido de Anfitrite, una de las nereidas, con quien tuvo un hijo, Tritón. Poseidón, sin embargo, tuvo otros numerosos amores, especialmente con ninfas de los manantiales y las fuentes, y fue padre de varios hijos famosos por su salvajismo y crueldad, entre ellos el gigante Orión y el cíclope Polifemo. Poseidón y la gorgona Medusa fueron los padres de Pegaso, el famoso caballo alado.
Poseidón desempeña un papel importante en numerosos mitos y leyendas griegos. Disputó sin éxito con Atenea, diosa de la sabiduría, por el control de Atenas. El arte representa a Poseidón como una figura barbada y majestuosa que sostiene un tridente y a menudo aparece acompañado por un delfín, o bien montado en un carro tirado por briosos seres marinos.

Ares: En la mitología griega, dios de la guerra e hijo de Zeus, rey de los dioses, y de su esposa Hera.
Agresivo y sanguinario, Ares personificaba la brutal naturaleza de la guerra, y era impopular tanto para los dioses como para los seres humanos. Aunque feroz y belicoso, Ares no era invencible, ni siquiera frente a los mortales.
El culto de Ares, que se creía originario de Tracia, no estaba muy difundido en la antigua Grecia y, donde existía, carecía de significación social o moral. Ares era una deidad ancestral de Tebas y tenía un templo en Atenas, al pie del Areópago o colina de Ares.

Dionisio: dios del vino y del placer, estaba entre los dioses más populares. Los griegos dedicaban muchos festivales a este dios telúrico, y en algunas regiones llegó a ser tan importante como Zeus. A menudo lo acompañaba una hueste de dioses fantásticos que incluía a sátiros, centauros y ninfas. Los sátiros eran criaturas con piernas de cabra y la parte superior del cuerpo era simiesca o humana. Los centauros tenían la cabeza y el torso de hombre y el resto del cuerpo de caballo. Las hermosas y encantadoras ninfas frecuentaban bosques y selvas.
El nacimiento del mundo griego
La civilización griega se originó en la Península Balcánica y en las costas e islas del mar Egeo. Su relieve es montañoso, con estrechos valles y extensas y recortadas costas.
Su clima es cálido y seco dio lugar a una agricultura de tipo mediterráneo. La mayoría de los griegos eran campesinos y poseían rebaños de cabras y ovejas. La situación y su gran fachada permitieron la pesca y el desarrollo de un gran comercio por todo el mar Mediterráneo.
Una misma cilvilización
Aunque cada territorio era independiente, los griegos tenían muchos lazos en común que les hacía sentirse miembros de una cultura: la Hélade.
Todos ellos hablaban el griego y escribían utilizando el mismo alfabeto. Todos los griegos adoraban a los mismos dioses.
La religión era politeísta. Los dioses griegos eran antropomórficos y se parecían física y psíquicamente a los seres huamnos, comían,amaban,reían,lloraban, etc. Habitaban en el Olimpo, el monte sagrado, y Zeus era considerado el padre de todos los dioses.
Los primeros griegos
Son el resultado de una mezcla de pueblos que se instalaron en las tierras de Grecia en sucesivas oleadas y que se relacionaron con la población autóctona.
Hacia el 2000 a.C los aqueos, un pueblo indoe-europeo del Norte, llegaron a las tierras griegas. También se le conoce como micénos, por su ciudad más importante, Micenas. De la civilización micéna sabemos que vivían en ciudades amuralladas, usaban armas de bronce y carros de guerra y establecieron relaciones comerciantes con Asia Menor.
Hacia el 1200 a.C, los dorios, procedentes del Norte, se asentaron en Grecia, conquistaron muchas ciudades y se conviertieron en un gurpo dominante. Presioandos por los dorios, muchos aqueos se fueron hacia las costas de Asia Menor, donde fundaron muchas ciudades.